¿Dónde se trata el agua servida en Chile?

Dónde se trata el agua servida en Chile

¿Qué son las aguas servidas?

En términos técnicos se pueden utilizar distintas definiciones para las aguas servidas o residuales, ya sea que consideren o no los efluentes urbanos que circulan fuera del alcantarillado y los efluentes agrícolas. La Unesco, con un concepto inclusivo, las define como “uno o más de los siguientes: efluentes domésticos que consisten en aguas negras (excrementos, orina y lodos fecales) y aguas grises (servidas de lavado y baño); establecimientos comerciales e institucionales, incluidos hospitales; efluentes industriales, lluvias y otras escorrentías urbanas; y escorrentías agrícola, hortícola y acuícola” (Rashid-Sally y Jayakody, 2008, pág.1; en WWAP, 2017, pág.17). Tienen en común la presencia de componentes de desecho disueltos o suspendidos y, por tanto, deben ser tratadas antes de ser incorporadas nuevamente al ciclo, ya sea para ser reutilizada para actividades humanas o en ríos y otros similares.

Es importante comprender que las aguas servidas o residuales son un componente crítico en la gestión del recurso hídrico, por lo que su tratamiento debe ser considerado siempre que sea posible y conveniente; esto es, siempre que los recursos invertidos en el tratamiento no sean mayores a los beneficios que se obtendrán como resultado. Con el manejo correcto pueden transformarse en una importante reserva de agua dulce, especialmente si se las administra de forma planificada, evitando riesgos e ineficiencias. Es lo que ocurre, por ejemplo, en Israel, donde cerca del 100% de las aguas servidas son tratadas y reutilizadas en diversas actividades, logrando así maximizar el uso de un recurso particularmente escaso en la zona.

¿Dónde y cómo se tratan las aguas servidas en Chile?

cómo se tratan las aguas servidas en Chile

En Chile, el tratamiento de líquidos de origen urbano-residencial se regula en el año 2000, cuando se define la calidad puede ser reincorporada al  flujo superficiales y al mar. A partir de allí y hasta 2013 se logra que prácticamente el 100% de las aguas servidas y residuales con dicho origen sean tratadas en grandes plantas de tratamiento y vuelvan luego a diversos ríos.

Debe considerarse que la norma establece un mínimo de calidad para el agua residual que es tratada. Sin embargo, dicha calidad puede variar según su origen, el tipo de tratamiento y el destino que tiene, llegando incluso a la reutilización para consumo humano directo. Por supuesto, llegar a este punto requiere de una tecnología avanzada y de una alta inversión energética; en este sentido, diversos expertos señalan que no es necesario realizar un tratamiento de purificación de líquido en todos los casos, sino llevarla a los estándares de calidad necesarios en cada contexto.

El año 2013 había 280 plantas de tratamiento de aguas servidas operativas en Chile, distribuidas a lo largo de todo el país, y que utilizaban principalmente la tecnología de lodo activado (60%) y, secundariamente, las tecnologías de lagunas aireadas (20%) y de emisarios submarinos (12%). El líquido qie resulta de estos tratamientos se reutiliza de forma indirecta, puesto que es devuelta a cauces de fluidos superficiales y es utilizada en la misma medida que dichos cauces. Al respecto, la Superintendencias de Servicios Sanitarios (SISS) publica en el año 2000 que menos del 6% del lo tratado en Chile se utiliza con fines definidos y conocidos, especialmente en procesos productivos de la industria minera.

¿Necesitas tratar aguas residuales?

Como se mencionó, casi el 100% de las aguas servidas de origen urbano-residencial conectadas al sistema de alcantarillado se trata en plantas de tratamiento. Sin embargo, el tratamiento del líquido residual sigue siendo un problema en zonas rurales y para industrias que no están conectadas al alcantarillado o no pueden evacuar sus aguas residuales por esta vía. Si este es el caso, Glauben Ecology puede ser la solución que buscas. Revisa todos los detalles aquí.

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